El tiempo es una bebida que se consume creyendo que la
botella sigue llena en la nevera.
El tiempo se consume pensando que dejará un circulito de agua
sobre la mesa cuando alcemos el vaso para beberlo.
El tiempo nunca parece el resto de bebida que queda en el
vaso cuando se descongelan los cubitos de hielo.
El tiempo a veces se confunde con lo que falta para que
empiece el partido.
El tiempo acecha fuera del vaso y le resta frescor a la
bebida.
El tiempo agua la bebida.
El tiempo tal vez sea quien nos haya bebido ya.