miércoles, 29 de diciembre de 2021

Bye bye 2021


—Vaya, tú por aquí. 
—Sí, qué coincidencia. 
—¿Y te llamabas, que no me acuerdo? 
—Día 
—Ah, sí, Día. Como el de ayer. 
—Bueno, sí, compartimos nombre, pero la numeración es diferente. 
—Como yo. 
—Usted la mantiene más tiempo. 
—Sí, es cierto. ¿Y dónde vas, muchacho, por este camino? 
—Creo que circulamos hacia el mismo destino. 
—¿Otra coincidencia? ¿No me estarás engañando? 
—En absoluto, señor Año, si lo desea podemos ir juntos. 
—Ay, no sé si podré seguirte. Ya ando cansado. 
—No se preocupe. Yo soy su cansancio. 
—¿Tú? Tan escueto, tan niño, qué vas a ser nada mío. 
—Su final.

viernes, 24 de diciembre de 2021

Pequeño cuento de Navidad

Informa a los vecinos de que este año no desea iluminar con luces el balcón, ni piensa colocar en la puerta una guirnalda de acebo, tampoco adornará la casa con vinilos y menos con un abeto. Se abstendrá de encender velas y no piensa bajar de lo alto del armario la caja de zapatos donde guarda, envueltas en papel de diario, las figuritas del belén. No comprará una maceta con una poinsetia ni ningún otro objeto que recuerde la fecha. Aunque, quizá, la planta no tenga la culpa de su enfado, ni el acebo, ni el árbol, ni las figurillas…

domingo, 19 de diciembre de 2021

Microlecturas | 12 | Música. Cinco puntos para hacer explotar un corazón

Creo que la música no se ha preocupado nunca por explicarse. Con el prodigio de sonar tiene suficiente. De ahí que las palabras que la describen sean prestadas (color, textura), o del montón (forma), o tan genéricas que en la lengua sirven para nombrar cualquier cosa (ritmo, armonía). Con estos cinco conceptos, que solos no van a ninguna parte, la música es capaz de cautivar cualquier oído. Con ellos la profesora Maitane Beaumont ha escrito una interesante historia de la música, no organizada con cronologías, sino por cómo han ido creciendo esos cinco caracteres fundamentales. Más uno previo, el silencio.


martes, 14 de diciembre de 2021

Microlecturas | 11 | Lecciones de solfeo y piano

Tres breves lecciones de Pascal Quignard sobre el rencor, la amistad, la lectura. No hay en su fragilidad de evocaciones casi sabiduría, solo una acumulación sabia del tiempo. El que al pasar abandona en la aridez el nombre de los muertos, y es menester pronunciarlo para desenterrar el sentido de quien escarba con las manos. Ese tiempo que al huir seca el hoyo de las palabras y queda su hondura rellena de escombros por debajo del apresurado caminar. Tres breves lecciones para aprender a leer. Las frases escritas, pero también aquello que no se lee, la dignidad o el amor.

viernes, 10 de diciembre de 2021

Microlecturas | 10 | Hasta que la muerte nos separe


Elías Moro se inventa en este libro un subgénero nuevo: el microrrelato negro. Pero, sobre todo, lo que descubre es —gracias a una mezcla de giros coloquiales, descripciones significativas y un magistral uso de la elipsis— el tono exacto que necesitan estas piezas tan breves —de un par de líneas hasta un par de páginas— para hacer verosímil en el texto la escenografía de un asesinato con una apoteosis de ironía. Ciento treinta relatos cuyos títulos, de apenas una palabra o una frase hecha, se presentan en orden alfabético, como lo que en realidad son: una enciclopedia minimalista del crimen.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Microlecturas | 09 | Como verde y el paisaje inalcanzable

Cuando Francesco Petrarca ascendió a la cumbre del Mont Ventoux, en 1336, solo para admirar el paisaje, su modo de compartirlo fue escribir una célebre carta con el relato. Desde entonces lo contemplado ha pasado a poemas, a lienzos, a murales. Y a fotografías. Y, sobre todo, ha delatado qué pensamiento ocultaba debajo. Gema Pastor Andrés se pregunta cómo mira el paisaje la fotografía contemporánea, y la pequeña colección de fotógrafos que convoca le proporcionan interesantes respuestas: como decorado en fin de semana, como lo que existe junto a la autopista o por debajo, como parque donde pasar los domingos.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Microlecturas | 08 | Cancionero en vida de Laura

Algunos libros no quedaron concluidos cuando su autor dejó de añadirles páginas. O dicho de otra manera, la tentación de continuar la escritura de los libros admirables es un germen literario. Sobre un impulso de devoción hacia Petrarca, Daniel Rodríguez Rodero reescribe su propio aprendizaje en la desventura, los anhelos y las heridas que impactan en la experiencia. Lo hace sobre el cauce formal del soneto, que es al mismo tiempo homenaje de lector, taller de escritura y convicción de que las antiguas usanzas no tienen nada despreciable, al contrario, le añaden a la escritura contemporánea, paradójicamente, una voz discordante.