jueves, 23 de junio de 2022

Manos | Seis



Tenemos una pequeña imprenta. Es un juguete de una época cuyos niños son adultos hace tiempo. Con las pinzas colocamos las letras de goma en una forma de plástico, la humedecemos en una almohadilla de tinta y la presionamos contra folios de colores a fin de que aparezca, como por arte de magia, el poema que escribimos a dos manos el día anterior, en el porche, mientras el día se alejaba despacio con una belleza profunda y antigua. Es un poema breve, tenemos pocas letras en la caja tipográfica, pero realizamos varias impresiones para regalárselo a los invitados del domingo.