El argumento y los personajes de la película que ven esta noche poco a poco se irán diluyendo en la memoria y cuando un día reaparezca el título al acaso y busquen en el gran armario de los recuerdos alguno que se la evoque, una secuencia, una imagen o un diálogo, estirando de ese hilo —como si la pantalla se hubiera convertido de repente en cámara y, en lugar de mostrar, registrara lo que tiene delante— evocarán al instante las piernas revueltas, los brazos por el cuello, por la cintura, y cómo tantas veces en lugar de mirar, se miran.