sábado, 11 de octubre de 2014

Ciutadella express 4


La gente se reía de Adolfo Suárez cuando respondió que «uno de Henry Moore» a la pregunta de qué libro estaba leyendo. Aquel episodio daba qué pensar. Es cierto que Suárez no era un intelectual, pero su resbalón tal vez signifique que todavía creía, aunque debiera fingirlo, en el valor cultural como parte de la formación del político. En la tradición del humanismo. Hoy los periodistas a los políticos solo les preguntan por cuestiones deportivas. Se da por supuesto que el ingrediente cultural ha desaparecido. Y no lamento esta agonía del ideal humanista, sino que ya ni sea necesario fingir.