viernes, 4 de octubre de 2013

El silencio


No es la ausencia del ruido, sino la cualidad del espacio que permite percibir los sonidos más tenues. Los casi transparentes. El del lápiz, al caracolear sobre la tersura del papel. El susurro, cuando solo una voz tiene permitida su elevación y sin embargo no todo queda dicho. El de la respiración. La de cada uno. La de los demás. El murmullo del agua cristalina en las fuentes. El silencio es la combinación armónica, espontánea y sin jerarquías de las cadencias. La ausencia del ruido resulta tan ensordecedora como los zumbidos mecánicos. Tan empobrecedora. Tan ilusoria. Casi música, el silencio.