Jabón de Nablus transmite la experiencia del espacio, presente en toda la obra de Rodolfo Häsler (1958), ampliándola hacia el interior mediante el protagonismo compartido de una relación amorosa y la inclusión de poemas de otros libros, que de un modo explícito afirman la continuidad y la convicción en una poética. Junto a estas grandes líneas, el libro recoge la crónica de una incertidumbre, el juicio de una experiencia social, la compenetración con el paisaje, las voces y sus lenguas, el tiempo remansado en los cafés, las pequeñas impresiones y sorpresas, el autorretrato en el espejo del jabón de Nablus.