La geometría es una disciplina interior. Penetra por el equilibrio rectangular de una ventana y reproduce su forma de entrar en paredes y suelos. El mismo orden se advierte en los objetos, cuya disposición tiende a que pasen desapercibidos en su silencio. Nada se puede aventurar de quienes se han puesto ahora a hablar con gesticulación discreta. Desde fuera (donde escribo esta nota en mi cuaderno) es el escenario que aprovecha el aprendiz de titiritero para realizar ejercicios de dedos. Sin diálogo la viñeta permanece huérfana de historia. Mera descripción del candor geométrico del vacío. Un espejo que no mira.