1
Det er verden. Eso es el mundo. Sin
verden. Su mundo. Jeg. Yo. Det er mig. Eso soy yo. Jeg skriver. Yo escribo. Biller. Escarabajos. Et ord. Una palabra. En have. Un jardín. En have for enden af en have. Un jardín al final de un jardín. Fuglene. Los pájaros. Kulissen. El decorado. Det er hvidt. Es blanco. Mens hvidt forsvinder. Mientras lo
blanco desaparece. Alt det der ikke
foregår. Todo lo que no tiene lugar. Det
er tavs. Está en silencio. Hundene
gør. Los perros ladran. Så.
Entonces. Liv er død. La vida es
muerte. Sin død. Su muerte.
2
Está la vida que ocurre y la que
no tiene lugar. A veces elijo esta. Ocurre, tal vez, igual que la que ocurre,
pero no tiene lugar. Carecer de lugar libera a la vida de sujeciones. Ocurre
sí, pero en ningún lugar. En un lugar que carece de las condiciones que cumple
el lugar para que en él ocurra la vida. Que está libre de estas condiciones. No
sujeto a ninguna condición, dado que es un ningún lugar. Es esta libertad la
que me hace preferir la vida que no tiene lugar a la que ocurre. Ambas
igualmente frágiles. Efímeras.
Es la propia finitud la que
incita a contarlo. La vida, en el barroco, desde una conciencia mortal. El
ideal, en el romanticismo, desde el acabamiento de lo sagrado. La nada, a
principios del siglo pasado, desde un agónico fulgor. Y ya sin finitud, ya sin
que nada haya acabado ni vaya a acabar, ya sin que la vida sea algo distinto a
lo que no ocurre, sin que el pensamiento sea algo diferente al silencio, ya sin
que la injusticia sea un paso hacia la justicia. Ya sin que haya pasos.
Entonces es cuando empieza a contarlo Inger Christensen.