Isabel: eso que tu llamas tonteos son poemas, sin duda alguna; y lo que contemplas como entretenimiento de ordenador sobre las piernas en el sofá no es otra cosa que escritura. Posiblemente lo otro, la otra escritura que soñamos como un corpus precioso y perfecto no sea ya más que un espejismo. No hay más escritura que la que escribimos cada día. Y ésta se construye siempre a nuestras espaldas, por la sencilla razón de que si la hiciéramos a propósito nunca descubriríamos nada. Resulta evidente, ¿no? ¿Cómo vamos a descubrir qué si escribimos a propósito para descubrir algo nuevo?