He leído algo esta mañana sobre la alta cultura. También sobre la cultura popular. Siempre que se habla de una sale a relucir la otra, ¿por qué será? Tengo amigos a quienes el asunto les preocupa. Nunca he pensado demasiado sobre esta cuestión. De hecho, creo que puedo expresarlo en cien palabras. Bueno, ya menos, en cuarenta y cuatro exactamente. Que ya son, sin comerlo ni beberlo, treinta y tres. O sea, veintiocho. Veintisiete palabras creo que me bastarán, vamos, estoy seguro, para decir lo que he reflexionado seriamente sobre la alta cultura y la cultura popular. Pienso que la