sábado, 23 de enero de 2021

Cuentos del hada jubilada (vigésimo sexto)

La luna, una lámpara que la lejanía enciende. Platea las tejas de la casa, las hojas de la buganvilia y las flores de jazmín caídas sobre la hierba. Con un hatillo de penumbras en la espalda transita las carreteras a horas en las que nadie circula. Brilla en los cristales de la ventana cuando los durmientes apagan la luz, una vez cerrado el libro que les ha acompañado hasta el sueño. Extiende su gélida calma sobre lo ido. En invierno pasea con un abrigo de brumas sobre el bulto de las montañas e inspira la pluma de los cuentistas insomnes.