miércoles, 16 de julio de 2014

En la plaza


En la plaza juegan niños de pocos años. Muchos. Todos con una misma camiseta azul. Un esplai. Un niño abandona el juego y se aparta a un rincón, cabizbajo. Se le acerca, despacio, un monitor. La mano en el hombro, pero sin decirle nada. El niño llora, con desconsuelo, luego hipando. El monitor le pregunta solo ¿ya estás mejor? Asiente. Se van los dos hacia donde los demás corren y gritan sin sosiego. Este niño de tres o cuatro años no recordará el incidente, ni al monitor, ni la complicidad del silencio. Pero quizá algo le deba cuando sea adulto.