jueves, 27 de diciembre de 2012

Bye bye 2012


El acuarelista de atardeceres ha comprado tubitos nuevos hoy y los prueba en el apresurado cielo de diciembre. Un amarillo denso en el centro, naranjas atenuados alrededor, granates a lo lejos, reflejos rosados en las nubes deshiladas y en los cristales de los edificios de oficinas. Contemplo el cielo de la ciudad entre las ramas secas de los tilos y los muñones de los plátanos recién podados. Los ojos de los amantes buscan pájaros en las calles, se aprietan uno contra otro como si estuvieran a punto de iniciar el vuelo. Nadie dirá que acabas, año, si algo tuyo continúa.