lunes, 24 de septiembre de 2012

Intemperie / 6


Quizá haya llegado el momento de anotar errores. No fallos, tantos, sino equivocaciones en la comprensión del presente. Los errores son los que definen, también. Anoto uno de bulto. Hace varios años alguien me descubrió los blogs. Me pareció lo que me sigue pareciendo, pura fantasía. Solo un aspecto me molestaba. Mucho. Que la herramienta «Comentarios» se convirtiera, a espaldas del propio blog, en tertulia dicharachera, en cristal de espejo, qué se yo, en guirigay. No me gustó nada y solo respiré cuando vi que se podía desconectar. Lo desconecté. Jamás hubiera inventado Facebook. Pensé, anticuado, fuera de mi tiempo.