jueves, 16 de diciembre de 2010

Nubes, 5

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En la tarde despejada, el paso de los aviones deja el cielo atravesado por nubes imposibles. Rectilíneas. Las falsas resultan tan atractiva como las de verdad. Artificio y naturaleza han perdido definitivamente sus fronteras. En la biología, desde luego; también en la poesía, desde Pessoa. No cuesta casi nada tomar por naturales los jardines, las nectarinas y los versos. De hecho, tal vez estas cosas sean las más naturales para los humanos: son elementos que han superado el tiempo cíclico de la naturaleza y han entrado en el tiempo lineal. Como esas nubes que dejan los aviones, cuando van muriéndose.