martes, 27 de septiembre de 2022

Manos | Veintiuno



Ante un espejo logran calmar el ansia. Las cámaras fotográficas hacen trampa y las presentan como un lago de alta montaña en un día despejado y sin viento, pero no siempre estaban sosegadas en el momento de la captura. Únicamente el reflejo, donde las manos se ven actuar, relaja la oportunidad de un movimiento nuevo. De esta experiencia se concluye que solo cuando se contemplan desde fuera adquieren conciencia de sí mismas. Las desbocadas con vida propia. Las que se acercan ante lo que requiere alejamiento. Las que aciertan sin que se lo pidan, y si existe petición, entonces fracasan.