martes, 15 de marzo de 2022

4 | Azul de azules | 4



El barbecho, azulado por la niebla, saluda con su rostro más opaco. Despeinada maleza, pedregal, discordia. El zorro lo recorre con la cabeza encorvada. La liebre se petrifica en la madriguera. Son las únicas historias que sabría contar el abandonado. Los surcos que, asimétricos, aún permanecen aquí o allá, son muecas de nostalgia por las botas que no lo huellan, reja de arado que no lo araña con la escritura cierta. Las avispas anidan en los huecos, solo el desfile de las hormigas traza líneas geométricas en el erial. Los repelidos, los únicos pobladores. Libro que nadie retira del estante.