sábado, 1 de enero de 2022

Qué tal, 2022



Introdujo un ramillete de violetas por la ranura del buzón. Es lo que las reminiscencias le sugirieron, una canción que apenas recordaba, pero que le había gustado a ella cuando eran novios. Entonces. Dos, dos, dos. Como si el año le enviara un mensaje a una relación que la desidia había erosionado. Vio una película de drama romántico en la plataforma una noche en la que ella se acostó temprano y entre lágrimas lo decidió. Un ramito de violetas. En Año Nuevo no salieron de casa, y al día siguiente un envío lo espachurró contra el fondo, dejándolo todo pringado.