miércoles, 9 de junio de 2021

Imaginería | 03 | Mística


Las oraciones con las que se pide luz a lo sagrado tienen vocación nocturna. La ceguera lánguida en el brillo lunar, entre las cuentas de rumores apagados, bajo el destello oloroso del jazminero. El trenzado de palabras que es el rezo se realiza mejor sobre la melena de la noche, un dios más receptivo que los visibles. Lo oculto de sus mensajes en sillares recónditos de iglesias antiguas renace. Un nombre a veces, un signo indescifrable, un adagio esculpido con cincel poco diestro. En lo que no puede ser visto el bisbiseo de las plegarias despliega su condición de epifanía.