miércoles, 14 de abril de 2021

Saul Leiter's hideout. Haircut, 1956


Cuanto parece igual reflejado en un espejo es, en verdad, diametralmente opuesto. La antípoda de lo real. Que quien se sienta en el sillón del barbero para un corte de pelo crea que es él quien ve reflejado delante puede considerarse un error común. También sus convicciones políticas o religiosas, el trato que dispensa a los subordinados, el colegio elegido para sus hijos, el tiempo que dilapida frente al televisor, etcétera, posiblemente también lo sean. En el conjunto de errores que cualquier persona acumula en su vida cotidiana, el de identificarse con su imagen antagonista resulta inapreciable. Es decir, simbólico.