sábado, 3 de marzo de 2018

# 582

À memória da Maria Gabriela Llansol, dez anos de saudades

El sueño es la paisajista que planta el caballete, abre la caja con los tubos de pintura, dispone colores en la paleta, traza con carboncillo la línea del horizonte y pinta. Pero el paisaje que aparece no es el que ven los ojos del paseante fortuito que se detiene frente al cuadro y después mira lo que hay detrás. ¿Y por qué no hay nada en el lienzo de cuanto veo ahora delante?, pregunta el caminante accidental. La paisajista, con gesto pedagógico, le explica: No retrato lo que existe, sino lo que existirá porque queremos que exista. Soy tu sueño.