domingo, 25 de diciembre de 2016

25 de diciembre


De la Navidad han quedado en mí recuerdos que nunca he vivido. Copos dulcemente revoloteando en el aire. Árboles blancos, calles blancas, gorros de piel con orejeras. Las películas. Las obligatorias en el canal único, también las que se veían en familia, en silencio para asistir a una conversación ajena, nunca sostenida por ninguno de los presentes, pero escuchada por todos. Como esa nieve que añadía puntitos blancos a la pantalla y nunca apareció tras el cristal, aquellas emociones desmesuradas, aquellas lágrimas en el momento del perdón. Huecos sentimientos que con el tiempo han creado vacíos en las vivencias actuales.