viernes, 4 de noviembre de 2016

Dietario de sensaciones, 20 (Huerto)


F.C. In Memoriam
Unas simientes que ocupan el cuenco de una mano. Granulado ya reseco que una tarde las mismas manos extrajeron de un fruto con la punta de una navaja. Semilla a semilla, y que se quedó luego al sol, sobre un papel de estraza, en una tabla. Una azada, sujeta a un palo de madera, que esponjó el suelo, lo labró y luego lo peinó con surcos y montículos que retuvieran la tierra y el agua. Una azuela con la que abrir un hueco en la tierra y depositar las simientes. Luego taparlo. Regar. Ir regando cada atardecer. Saber cómo crece.