jueves, 8 de enero de 2015

M \ 1000 \ Mil \ 千


(Al principio esta entrada era una aspiración. Un mito. Soñaba con lo que escribiría. Luego, conforme se acercaba, se convirtió en un lugar donde llegar. Era un final posible para una escritura que, por carecer de trama, andaba en su busca. La convención de un libro, unas páginas, una cubierta que se cierra sobre ellas. Un espejismo. Ahora ya sé que la reflexión soñada o el punto final carecen de sentido. Lo que anima estas palabras no es un argumento, sino un fluir. No acabarlas es su forma de irse consumiendo al paso que se apaga lo que las alienta.)