domingo, 17 de enero de 2010

Subamos al tranvía

John Sloan (1871-1951. Gloucester Trolley, 1916
Hay un célebre lienzo de John French Sloan, «Sol y viento en la azotea», de 1915, donde una mujer tiende la colada en Nueva York, que siempre me ha parecido una inquietante metáfora de la vida que nos aguardaba en las ciudades del siglo XX. Es lo que suele ocurrir con los cronistas urbanos: anécdota trivial y símbolo sobrecogedor comparten imagen. En «Gloucester Trolley», de 1916, se revela el encanto infantil de los tranvías, su carácter festivo y transgresor: mágico invento que destruía la imposición de la distancia entre el centro y los suburbios. Espejismo y añoranza de otra vida.