En algún lugar Walter Benjamin encomia los fragmentos que quedan desperdigados en el taller del escritor después de la construcción de sus libros. En esta red sonora, donde Vicente Luis Mora reúne sus cuadernos de notas y de ideas desde 1995 hasta el presente, sin duda hubiera disfrutado. Aforismos, fragmentos, ensayos de bolsillo, versos sueltos, pensamientos, anotaciones fuera de un hilo conductor, incluso breves iluminaciones que no tuvieron continuidad forman, en su disgregación y carácter exocéntrico, una línea de pensamiento que, sin una construcción, atrae por su agilidad y lucidez: «Al saqueo de la propia infancia también lo llaman escribir»