viernes, 14 de marzo de 2025

El río / 4



La soledad de donde procedo un día me abandonó en el lecho de un humilde arroyo. Fue una tarde antigua, lo recuerdo por el estilo de las columnas que sostenían las nubes en el cielo. Me había deslizado hasta lo profundo del cauce en busca de un sentido para lo que me proponía describir. Y al encontrarlo, allí agazapado entre unas piedras que tuve que remover, inmediatamente imaginé a cuántos podría interesar mi hallazgo. Con qué sonrisa de satisfacción aquella multitud recibiría mi descubrimiento. Salí del pozo sin nada en las manos. Y no supe cómo proceder ante tanta compañía.