viernes, 14 de octubre de 2022

Modelo /4



Pertenecer al lugar al que no se pertenece no exime de nada, porque la «pertenencia» no es asunto que tenga que ver con la naturaleza, ni siquiera con la vida material. Es una idea que se entrega en el mismo envoltorio que aquello que puede ser descrito, en interesada confusión. Y como los productos pasados de fecha o sometidos a una temperatura inadecuada, cuando se abren han perdido forma y consistencia. No pertenecer al lugar al que cree uno que pertenece expide el aroma de la tristeza en cada mirada no reconocida. El pensamiento acaba por confundirse con sus miedos.