miércoles, 27 de mayo de 2015

«Literatura digital»


Qué difícil orientarse en el bosque de paradojas que rodea lo literario. Escribo unas palabras en un papel y sé que no hay nadie detrás, y sin embargo, la densidad de una tradición las abriga y les da sentido. Escribo en la pantalla otras palabras que al instante fluyen en la red y sé que inmediatamente alguien las lee, y sin embargo, con qué desamparo se quedan ahí, tiritando. Sale el libro de imprenta y apenas alcanza a un centenar de personas, y sin embargo el libro es una obra. Existe una bitácora, y es como si no existiera nada.