viernes, 5 de abril de 2013

1913

Boris Pasternak escribe el poema «Noche de invierno» 

De camino a la ciudad el tren arrastra mercancías que no pesan. La luz que parece fundir al este el sudario de nieve en los campos. Aunque la carga sea el saco de patatas colgado junto a las maletas que desprende arenilla sobre los viajeros dormidos, tampoco pesa. Ni pesan las cartas que en la ciudad he de certificar, los libros que el viejo Rabinad me habrá guardado bajo la mesa camilla, apilados encima del brasero que no enciende nunca, el balcón que reflejará el sol del crepúsculo cuando parta el tren de regreso cargado con el fardo del vacío.