domingo, 28 de mayo de 2023

Biblioteca de huecos | 14



No es verdad que en las fotos las personas permanezcan tal como las retrataron, o no es cierto del todo. Cuando se fue a otra ciudad, en otro país tan lejano, hace tanto tiempo, dejó sobre la cómoda, en un marco de madera, su imagen de entonces. Ahí le vi sonreír, igual que sonríe, mientras mantuvo la juventud, pero con el tiempo se le fue apagando el rostro; la piel, como la mía, ha perdido lozanía; las primeras canas brillan donde ya tengo el pelo blanco y los ojos tristes con los que miro la fotografía son también los suyos.