lunes, 1 de agosto de 2022

Microlecturas | 18 | Una senda en la penumbra



Un aliento japonés recorre este diario con estructura estacional, que empieza en primavera y concluye, después del arduo invierno, en primavera. En una anotación, María Ángeles Robles declara haber dejado que otros libros hablaran por ella. Es lo que afirmaría cualquier buen lector, y la autora lo era antes de iniciar su diario —en el que hay más evocaciones y atmósferas que tiempo transcurriendo—, ahora, una vez escrito, merece el reconocimiento de maestra en el arte de la sutileza. Don ejercido entre paisajes de sierra y de costa, que entrega a la memoria el protagonismo de erguir el presente.