sábado, 5 de marzo de 2022

2 | Azul de azules | 2



Una pintora que se equivoca a propósito con los colores, la madrugada. Sobre la línea de abedules vierte el cubo de añil que reverbera en el iris de quien se ha asomado a una ventana sin motivo y de repente le asusta desconocer la naturaleza de lo que intuye incomprensible. La distorsión de los significados es la saeta que ha salido del arco y cuyo rumbo la mirada no acierta a distinguir. Aguarda a que se clave en el tronco de un árbol o tropiece con un talud. Será el instante, entonces, de empezar a entender. O que le alcance.