martes, 5 de julio de 2016

# 560 oiɿɒƚɘib ,yɒnƨo⅃ ɒǫɒM


Voy a llamarle «tinta» a la brisa que aletea entre las hojas góticas del níspero. Al abejorro que zumba de camelia en camelia y desaparece tras el muro. A la música que acabo de sintonizar y propone que se baile. Al canto de los pájaros emboscados en la umbría. Al libro que se ha quedado abierto bocabajo en la hierba cuando he oído que me llamaban. A los surcos donde empiezan a verdear las plantas que hacen crecer frutos bajo tierra. Al horizonte de montañas y bosques que enmarca la ventana del cuarto. Le llamo «tinta» al presente y escribo.