jueves, 5 de noviembre de 2015

«Los días extraños», de Manuel Rico


Hay poemas de Manuel Rico (1952) que el lector ve crecer en la mirada de quien al observar desentraña cuanto le rodea como «lecciones del tiempo». Otros, sin embargo, prenden en desvaídos legajos del recuerdo que, embebidos ahora en palabras, consiguen recobrar la luz original y el significado que tuvieron sus matices. Estos poemas y aquellos forman la gramática de la memoria, un idioma con el que comprender los sentidos que la vida acumula entre los años y una lengua, también, para atrapar los lugares y objetos donde perviven «esos días / en que fuimos felices sin saberlo del todo».