viernes, 16 de enero de 2015

Cuaderno de tapas rojinegras \ 32


Viernes. El aleteo de una paloma que se despide del sopor de la plaza. La lámina de agua que se vierte por encima del mirador del estanque tras la lluvia. El ciervo que asoma curioso la cabeza un instante entre los arbustos antes de desaparecer. Habitar un viernes. Cucharada de miel en la infusión de hierbas de la tarde. Nube que brinda su blancura a los delirios cromáticos de un sol senil. Dedos que modulan sobre las teclas blanquinegras del piano una melodía cuya partitura fue escrita por el deseo. Hoy es viernes. Todo lo dice. Claro de bosque. Ensenada.