jueves, 26 de abril de 2012

Dzień w Warszawie (1)



En hilera, como soldados durante un desfile, los árboles del parque Ogród Saski también tienen la mirada perdida en el cielo y el semblante resignado del invierno. Severos celadores de las ruinas, crecen para no ver los escombros que sus raíces sortean en la memoria. Su ceguera desprecia la pareja de jóvenes que se ha sentado en el banco a fundar sus recuerdos o la niña que corretea y baila al hula-hoop llamando al verano. Pero a finales de abril su adusta determinación se quiebra. Curiosos por cuanto ocurre, nacen unos brotes mínimos, limpios e intensos que quieren vivirlo todo.