sábado, 5 de enero de 2008

¿Para nadie?

Olvidaba, Federico, defender el nihilismo del blog. No es retórico ese «para nadie»; tampoco es cierto que sueñe con princesas o pensionistas pendientes de él. En la ideación del blog, éste se libera de la carga del lector contemporáneo. En otras épocas, el lector fue encarnación de una clase, un crítico, hasta un funcionario de la censura. Hoy, un lector es básicamente un comprador de libros. Un factor económico. Un cáncer. Pero el blog no necesita —aunque las precise el escritor— visitas, no son determinantes para que exista, a diferencia del libro, cuyo editor necesita creer que alguien lo comprará.