martes, 26 de agosto de 2025

Microlecturas | 61 | Costa oeste



En Costa Oeste, Fernando Sanmartín parte de un nombre propio, en sueco, cuya ortografía casi caligramática crea un enigma. Una descripción impresionista, apenas unos trazos, le proporciona identidad de lugar. Ahí se sitúa el yo con el único protagonismo de pertenecer. Un espacio compartido. A veces con una sombra, en forma de lectura, el yo y el libro que lee o evoca. También ciertos personajes del lugar, anónimos, evocados a partir de pequeñas concreciones. Es la parte de Göteborg en el poema, después da un salto conceptual para extraer de la situación descrita un pensamiento lúcido, hondo, certero y sorprendente.