No está exenta de ironía la hipérbole con la que Andrés García Cerdán (1972) titula un libro donde, como reconoce, se leen «unas pocas palabras destrenzadas / en las que algo / se está perdiendo siempre, // en las que siempre hay algo de más». Aunque sea un libro con inquietantes poemas de amor, su poética trata de destrenzar todas las grandezas que aborda, de modo que la insuficiencia esencial del lenguaje se convierta en el mejor aliado del poema: «cuanto más invisible es lo que ves / tanto más increíble su certeza». Quizá lo que pierdan los entrecortados y desabridos versos sea la ganancia.