jueves, 24 de octubre de 2024

Fugas / 11



No dice gran cosa sobre su naturaleza la palabra «mancha» con la que se designa la pérdida de armonía cromática de un objeto o de una prenda. La mancha misma, en sí, resulta más explícita. Indica actividades, por ejemplo, incluso los ingredientes de una comida. También aporta información sobre las circunstancias climáticas de un lugar o sobre su orografía. Nada de ello, sin embargo, se especifica con la palabra, que por otra parte incluye todos los matices posibles, ya sea en el exterior y visible, o en la de recia textura mal disimulada entre el montón de la ropa sucia.