lunes, 10 de agosto de 2020

Dietario de sensaciones, 80



Al lado de la realidad siempre hay un bosque. Un bosque más real que el espejismo de calles empedradas y tráfico amorfo, que el horario de los trenes y que los noticiarios en la radio al amanecer. Basta dar un paso hacia el costado y una ya está fuera de la falsa realidad de lo real. En el bosque los senderos transitan bajo la umbría de las copas y atraviesan claros donde la vegetación cubre el horizonte. Los pájaros acunan a los árboles con sus canciones y las ardillas ensayan sus ejercicios circenses sin aspirar a mostrarlos en ningún circo.