martes, 1 de octubre de 2019

Cándida, canta con nosotros


Te leen los libros por dentro. De par en par el balcón de tus ojos y los personajes sin necesidad ni siquiera de usar la puerta. En el sillón se tumban con los pies sobre el vidrio de la mesita baja, el mantelito de punto de cruz hecho una boñiga, las figuritas de porcelana por el suelo, el cenicero de cristal a rebosar de colillas. Abren los cajones de la cómoda y la intimidad de tus prendas en oleaje. Descuelgan tus vestidos del armario para olerlos. Se limpian los dientes con tu cepillo. Y tú, Cándida, sin decir nada, leyéndolos.