miércoles, 10 de abril de 2019

# 608


Ave, también quien camina, aunque solo alce el vuelo por arduos senderos que ascienden a limitadas cumbres en el paisaje para descubrir los espacios que son suyos. Descubrir no es desplegar un mapa en blanco ni hablar de prodigios que nunca han existido. Es solo dar un sentido a lo que se ve. Que la piedra, que el árbol, que la luz, que las nubes signifiquen. Que instilen en el cuaderno de la memoria una frase no escrita. Y así el lugar se convierta en aforismo. Sea de las aves, de los insectos, del viento, de los cielos. Y propio.