sábado, 18 de enero de 2025

Cita ***



Nada hay que tema más el extraño que una citación. Conoce la lengua que se habla, pero nunca consigue entender qué le dicen las frases que lee. Le recuerda los crípticos mensajes del evangelio, una cadena de parábolas que solo comprende el oficiante, aunque luego, al explicarlo en la homilía, tampoco aclare nada. Esta incertidumbre lo convierte, sin embargo, en más atento a cuanto ocurre a su alrededor y en más despierto ante las singularidades del lugar que dice que le acoge, no porque le acoja, sino porque no le queda más remedio que engañarse continuamente para evitar los requerimientos.

martes, 14 de enero de 2025

Cita **



No hay peor error que el de confundir una cita con una historia. Ni se parece a un capítulo. Tampoco posee la arrogancia de un fragmento. Es un contenido que no implica nada. Sin compromiso el amor actúa como un rito sin creencia. Mejor practicarlo al modo de los hombres de mi familia, que nada más salir el cura, se deslizaban hacia la puerta de la iglesia y enseguida encendían un cigarrillo. Quizá de este modo se excusaban ante lo invisible. Es lo mismo que practican las palabras en una cita, salen a fumar cuando se les exige un significado.

viernes, 10 de enero de 2025

Cita *



Cada maceta en el patio es una cita del jardín que no existe en la ciudad. Un breviario idéntico al que el viejo párroco tenía a mano para resolver cualquier disputa de fe. También la belleza ejerce su doctrina en las miradas y los campos silvestres, allí donde no los cultivan, su metafísica. Así, del gran poema épico solo permanece, con suerte, un par de versos en la memoria, que repiten quienes nunca los leyeron en el original. Cualquier flor o fruta evoca el vergel donde se sueña la vida, sin creérselo del todo, solo como quien entona una canción.

domingo, 5 de enero de 2025

Carta a los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos: Os escribo para pediros que este año ni se os ocurra traerme nada. Pero nada de nada. Ni siquiera carbón. No deseo ningún regalo en 2025. Ninguno, ¿lo tenéis claro? Ni pondré zapatos en la ventana, ni platillo con pistachos, ni agua para los camellos. Os pido que paséis de largo. Que paséis de mí. Este año estoy enfadado. Muy enfadado. Con un mal humor insoportable. Y por nada del mundo querría que un regalo vuestro, cualquiera que fuera, apareciese delante de mí y me provocara en el rostro una sonrisa de felicidad. Por nada del mundo.

miércoles, 1 de enero de 2025

Relatillo de Año Nuevo



Feliz Año Nuevo, me dijo. Como lo oyes. No me había dirigido la palabra nunca. En la vida. Y no será que no lo hubiera esperado. Desde niña. Ni me miraba al cruzarse conmigo. Como si no existiera. Para él ni siquiera vivía. Era capaz de agacharse a acariciar la cabeza de un perro y juguetear con sus orejas erguidas o restregarle el hocico. Pero si me veía, desviaba la mirada hacia otra parte. Y aquel día, ¿tú lo entiendes?, se dirigió a mí mientras me sonreía, amabilísimo. Era, no lo he olvidado nunca, un dieciocho de octubre: ¿Año Nuevo?

domingo, 29 de diciembre de 2024

Bye bye 2024



Ni sé cómo llegamos a aquella conversación precisamente el día en el que nos conocimos. Ocurrió por casualidad. No tenía previsto entrar en la cafetería, pero al pasar por delante sentí una urgencia súbita, aumentada por la posibilidad de saciarla solo con girar el cuerpo y acceder. Pedí un café en la barra y fui directo a los servicios. Al volver, el café humeaba donde lo había pedido, pero alguien bebía el suyo delante. No sabía si enfadarme o ser cortés. El caso es que nos pusimos a hablar, y de inmediato, sobre el secreto encanto de lo que acaba.

martes, 24 de diciembre de 2024

Pequeño cuento de Navidad



Calles nocturnas sumergidas en niebla, farolas que apenas alcanzan a iluminar un círculo de humedad a su alrededor. Edificios desaparecidos. Paisaje de un cuento gótico que nadie está contando. Ambientación de película de miedo, fantasmagóricas calles de suburbio londinense, pero ninguna cámara. Solo pasos por el empedrado de quien convoca recuerdos literarios al avanzar por la solitaria medianoche del día ya de Navidad. Y camina risueño como el niño que acaba de encontrar un juguete perdido hace tiempo. Cuando celebraba en la casa familiar las fiestas, la niebla solo era algo que le fascinaba al otro lado de la ventana.

jueves, 19 de diciembre de 2024

25 Miradas



Crece. Pero no como la tormenta sobre la cresta de la montaña alta. Tampoco como el arroyo cuando las aguas desbordan el cauce durante el aguacero. Crece con mayor lentitud. Un árbol que todavía es un retoño entre las piedras. Una flor aún por abrir, camuflada con las matas. Le veo crecer día a día como todo lo que emerge de la tierra, y me siento tierra, hondura cuyos secretos ni yo misma conozco. Me basta con verlo cada vez un poco más alto, las palabras algo mejor pronunciadas. La voz más suya. El silencio de arena húmeda, más mío.

sábado, 14 de diciembre de 2024

24 Miradas



Que no soporte el silencio en la expresión de mi rostro deberías comprenderlo, igual que no te sorprende que pase por la calle alguien discutiendo sin nadie a su lado. O esos pesados que pierden el tiempo tarareando las melodías más infames. Utilizo este término a propósito, porque hay quien me lo aplica, sin saber nada de mí, sin siquiera preguntarse por qué razón ando gritando a todas horas con las intervenciones que le hago a mi piel y a mis órganos. Por qué me produce tanta repugnancia el vacío con el que me miran los asustadizos de gesto redundante.

lunes, 9 de diciembre de 2024

23 Miradas



Estaba seguro de que algo mío quedaría en mi retrato. Ya lo había probado casi todo y en diversas combinaciones, desde las confesiones de un desmemoriado hasta los autorretratos de un desconocido. Es lo que caracteriza la literatura si no se la toma en serio. Permite ir pasando de juego en juego. Pero cuando uno se ha cansado de divertirse y se sienta en verano bajo el toldo de un bar a tomar un refresco, algo ha de permanecer a flote en la conciencia para no verse desaparecer como las burbujas de una bebida efervescente abandonada antes de ser consumida.

jueves, 5 de diciembre de 2024

22 Miradas



No me voy. Tampoco tengo interés en despreciarte. No sé de quién eres súbdito, a quién rindes tributo. De ti no sé nada. Desconozco tus razones, los motivos para situarte donde te has colocado para hacerme hablar. No tengo por qué encaminarme a otro lugar. Este ha sido mi sitio durante mucho tiempo. Le tengo aprecio a esta plaza. Al frío que hace en invierno. A los gritos que se profieren en las madrugadas de julio. Es lo que ha quedado y estoy conforme con su nada. Ni se me ocurre emprender la conquista de otra memoria. A mi edad.

domingo, 1 de diciembre de 2024

21 Miradas



Ay del día que nieve en Córdoba. Una nevada alpina, rotunda, glacial, inapelable. La aguardo desde hace siglos, como un devoto. Incluso me da igual la muchacha o el muchacho, su pericia o sus ganas de hacer reír, que quiera subirse sobre los hombros de otro, que lo alce, que sitúe sus brazos a la altura de esta ausencia que padezco. Tenga entonces la destreza que sepa, obre con esmero sobre el muñón de nieve fresca, moldee los ojos que tuve, la boca que supo decir lo que ahora solo pienso y la nariz de la que tantos se carcajearon.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Aforismos del unicornio | 5



Los animales que no existen heredan de los que existen todas sus carencias simbólicas. Son sus insuficiencias las que conforman el atractivo de su morfología. Su animalidad olvidada cifra el mensaje inteligente que nunca ha creado la naturaleza. Su zoología traza el camino del abandono hacia los campos de la religión y de la filosofía. Son los animales que no existen indemnes a la evolución y al maltrato. Brillan en el cielo de la tarde desde lo alto de los obeliscos. Iluminan la mirada de quienes malviven insatisfechos por las carencias. Rubrican un sueño que, de existir, perdería su magia.

sábado, 23 de noviembre de 2024

Aforismos del unicornio | 4



Lo existente naufraga continuamente en el sinsentido que lo sustenta. La condena a la desaparición impide que fructifique una idea sobre lo que acontece. Resulta demasiado frágil, por su entrega al tiempo, ante cualquier propósito. La inexistencia, sin embargo, proporciona un orden y un significado a lo que existe. Un fin, si es eso lo que se persigue; una razón, si se necesitan razones; una trascendencia, en suma, que anule la deflagración constante de lo que acontece. Las nociones sobre lo que existe se construyen encima de inexistencias capaces de dotar de sólido sentido a lo que no lo tiene.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Aforismos del unicornio | 3



Una de las virtudes de lo inexistente es la falta de contradicciones en su esencia. El no haber acontecido nunca le libra de la imposible posibilidad de una repetición. Puede ser convocada innumerables ocasiones, y siempre se vivirá de la misma forma aunque siempre parezca diferente. Al no ocurrir, permanece inalterada como potencia. Tampoco le afectan los olvidos, ni las recreaciones, ni las dudas que contraen o extienden todo aquello que tuvo realidad. Por no haber existido mantienen vírgenes sus opciones de duración. Sus cualidades simbólicas, a diferencia de lo que perece, exhiben ingenuas su firme candidatura a lo eterno.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Aforismos del unicornio | 2



Cuanto ha ocurrido se conserva atravesado por una lacerante contradicción, difícil de desentrañar. Por una parte, cualquier suceso, feliz o adverso, por el hecho de haber existido ya puede repetirse en otro presente. Pero al mismo tiempo se ve sometido a una estricta ley que impide de modo absoluto su repetición. Así, en el caso de una guerra, los errores que desembocaron en el conflicto amenazan con reiterarse, pero los muertos nunca serán los mismos que en las contiendas anteriores. Para el caso de un hecho cuya repetición se desee, la vivencia será diferente a la recordada. Incluso, quizá, opuesta.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Aforismos del unicornio | 1



Las razones de la existencia de lo que no existe emanan de la propia experiencia del tiempo y de la condena a la inexistencia, antes o después, de cuanto ha existido. A partir de esta evidencia es posible distinguir algunas pautas extrañas con las que el pensamiento ordena la realidad de un modo diferente a como había acontecido. La primera es la intrincada frontera, en cualquier hecho pasado, entre lo que ocurrió y lo que nunca pasó de tal modo. En consecuencia, la proyección hacia el presente de lo que ha existido se mezcla con lo que no tuvo existencia.

martes, 5 de noviembre de 2024

Fugas / 14



Preocupa en el Sindicato del Crimen la fatal paradoja que ha conducido ante el juez a muchos de sus mejores integrantes mientras el nivel general de sus miembros desciende constantemente, y sin que medie una mayor actividad policial. Se da el caso de que quienes son capaces de preparar el golpe más audaz, en el que se cumplen los pasos previstos con perfección, el día en el que un eslabón se suelta resultan incapaces de improvisar una huida. Y, por el contrario, aquellos que realizan trabajos chapuceros, improvisados, desastrosos consiguen, tras sus estropicios, convertirse en experimentados artistas de la fuga.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Fugas / 13



Entre los autores de haikus existe la convicción de que una actitud pedagógica resulta conveniente en la escritura poética. Creen que sin ella el lector de sus textos podría sentirse timado por la escasísima inversión en sílabas con la que están resueltos. Es necesario mostrar que la abundancia no es lo único que aguarda el plato del lector cuando vacío se extiende hambriento frente al puchero. Hay que enseñar desde la infancia que el pensamiento no tiene por qué exigir los mamotretos que suelen adscribir a su nombre los filósofos. Ahora bien, cuando olvidan este propósito, escriben los mejores poemas.

lunes, 28 de octubre de 2024

Fugas / 12



Los mingitorios de aeropuerto muestran una ciega vocación de servicio no siempre comprendida. Se trata de una ceguera que no se vincula al emisor, pues desde la vocación hiperrealista de los grandes espejos hasta el mecanismo pendular del cierre en las puertas, todo está pensado para facilitar el uso, bien sea de los urinarios, inodoros, pilas, grifos, recipientes de jabón o secadora de manos, en el momento previo a surcar los cielos. Los que no lo advierten cuando acceden son los usuarios. Pese al alto número de visitantes, la posibilidad de que el servicio sea recordado alguna vez resulta nula.

jueves, 24 de octubre de 2024

Fugas / 11



No dice gran cosa sobre su naturaleza la palabra «mancha» con la que se designa la pérdida de armonía cromática de un objeto o de una prenda. La mancha misma, en sí, resulta más explícita. Indica actividades, por ejemplo, incluso los ingredientes de una comida. También aporta información sobre las circunstancias climáticas de un lugar o sobre su orografía. Nada de ello, sin embargo, se especifica con la palabra, que por otra parte incluye todos los matices posibles, ya sea en el exterior y visible, o en la de recia textura mal disimulada entre el montón de la ropa sucia.

sábado, 19 de octubre de 2024

Fugas / 10



La mayor destreza del revisor en una línea ferroviaria es descubrir desde el andén al viajero que accede sin billete. Quizá por el escaso nerviosismo y la poca prisa con los que sube, mientras el resto se apresura con movimientos inconexos y precipitados. O porque no se asegura de la portezuela echándole un vistazo a un trozo de cartón que se sujeta entre los dedos como si fuera la clave de salida del laberinto. Y al contrario, mantiene la vista alta tratando de reconocer a quien le ha detectado ya para evitar pedirle que muestre el pasaje que no tiene.

martes, 15 de octubre de 2024

Fugas / 09



Cuando alza la persiana del taller el mecánico y de repente la luz de la calle lo inunda, el color de las legañosas paredes hace esfuerzos por mostrarse con una apariencia que sea digna de su nombre. Hay tuercas por el suelo, una columna de neumáticos usados, restos desperdigados de paños blancos rebozados en grasa negra y un brillo amargo en el pequeño charco de aceite donde se ha hundido el pavimento de indefinidas baldosas. Enciende a continuación un cigarrillo y tras unas caladas rápidas lo deja caer y lo aplasta, con prisas porque en ese instante empieza el cántico.

jueves, 10 de octubre de 2024

Fugas / 08



En el carro del supermercado que utiliza el recogedor de chatarra para transportar los objetos metálicos que encuentra abandonados por las calles o tirados a la basura hay una vieja cafetera, una plancha usada y un artilugio extensible para tender la ropa. Bajo la marquesina donde se ha refugiado de la intensa lluvia aguarda pacientemente a que cese para continuar con su recolecta. Mira con ojos de estar viendo otro paisaje, tras la cortina de agua, diferente al que ambos contemplamos. De hecho, si me fijo bien, también puedo ver un lugar que no está delante. O así lo creo.

sábado, 5 de octubre de 2024

Fugas / 07



En mitad del erial, que cualquiera llamaría desierto, encuentro dos columnas de hormigón que no llegaron a sostener techumbre alguna. Ladrillos por el suelo, entre los que crecen matorrales, y un saco petrificado de cemento. Restos que con el tiempo han adquirido el mismo color parduzco de la tierra y de la vegetación reseca. Me siento sobre mi mochila, entre las columnas tal vez levantadas para sostener el pequeño porche de una casa soñada, y observo con qué parsimonia la nada se extiende alrededor. Un lugar ideal para contemplarla. Maleza, piedras, ondulaciones, insectos, silencio. No poder construir aquí la mía.

martes, 1 de octubre de 2024

Fugas / 06



En los anales policiales se le recuerda como inventor de un sistema de interrogatorio a detenidos que obtenía un cincuenta por ciento más de confesiones que los métodos habituales. Desarrolló un retorcimiento sistemático de las preguntas sobre el delito que dejaba al acusado con escasas opciones de responder mediante evasivas. Se le denominaba en los tratados el método salomónico; título que a él siempre le molestó porque ni se llamaba Salomón ni conocía a nadie con ese nombre. Cuando asuntos internos se hizo cargo de su caso, tiempo después, lo que peor llevaba era la ineptitud inquisitiva de los inspectores.

viernes, 27 de septiembre de 2024

Fugas / 05



Coincidí en un bar nocturno con una fiesta de bibliotecarios que celebraban la jubilación de uno. Me uní al grupo porque, por edad, conocía todas las canciones que coreaban a voz en grito, al mismo tiempo que despejaban las jarras de cerveza a una velocidad que causaba vértigo. No aclaré demasiados conceptos sobre su oficio aquella noche, porque a las preguntas que planteaba respondían todos a la vez con argumentos diferentes, a raíz de los cuales iniciaban intrincadas disputas verbales. Cuando apagaron las luces para echarnos, el que se jubilaba me confesó, cabizbajo, que ahora solo le temía al silencio.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Fugas / 04



Las virtudes de la somnolencia es el secreto mejor guardado por los vigilantes de seguridad nocturnos. En el abandono de las instalaciones, en los corredores vacíos, en las puertas cerradas, en la práctica ritual del silencio encuentran un sentido que el resto de empleados —habituados al ruido y al desorden— ni se imagina. Leen de un libro solo las páginas en blanco que deja por cortesía el editor. Y las comprenden. Hasta tal punto que cualquier raya o muesca del volumen solo su lectura es capaz de interpretarla. Son veladores de la nada, incluso cuando se les cierran los ojos.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Fugas / 03



El conductor del último tranvía que circuló por la ciudad, el día en el que había previsto el ayuntamiento la finalización del servicio, fue elegido por ser el más joven de la plantilla. Una mitad del consejo de administración opinaba que debía ser el de mayor edad, para sugerir el envejecimiento natural del medio de transporte. La otra mitad discrepaba pensando en los reportajes fotográficos en la prensa al día siguiente. Al final triunfó este criterio. Un guapo conductor fulguró en un viejo tranvía, idéntico al que me había subido mi padre cuando me llevó por primera vez al cine.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Fugas / 02



En el espacio cerrado de un silencio prendió aquel significado que el estudiante de filología y comunicación se entretenía desentrañándolo a ratos, mientras aguardaba a que se encendiera el viejo ordenador que el departamento había puesto a disposición de los becarios. No le preocupaba desconocer su contenido. Tenía artículos por leer, a montones, y aplicaciones que rellenar durante horas sobre el uso al que destinaba su horario. Los otros conceptos que aparecían aquí o allá los resolvía con un mero golpe de buscador. Todo parecía hablarle con claridad desde sus resúmenes, menos aquel instante en el que había permanecido callado.

lunes, 9 de septiembre de 2024

Fugas / 01



Nunca irradia tanta blancura la cebolla como cuando el hortelano la arranca del caballón donde está plantada y, tras quitarle la tierra golpeándola contra la pernera de su pantalón, la observa con una sonrisa en los labios y ojos de enamorado. Luego la deja caer en el cesto, junto a las otras, y su mirada absorta no oculta que la atraviesa un pensamiento difícil de determinar. O tal vez sea el estribillo de una canción sin excesiva pureza: Nunca avanzarás solo en el camino. Los pájaros ya emprenden vuelo, ronroneo de insectos, temblor de hojas en el limonero. Otra cebolla.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Cuentos del hada jubilada (y nonagésimo noveno)



Un texto es, igual que una ventana, un cuadrilátero. Paralelogramo. Una vía certera que conecta lo interior con lo exterior. Y viceversa. Una ventana, igual que un texto. Ambos son un modo al mismo tiempo diáfano y opaco. Que permite o impide la comunicación. Sea simétrica o asimétrica. Es todo lo que sabe del mundo el encerrado. Durante siglos acogió con discreción la infinita conversación amorosa. Un texto o una ventana, da igual. Es lo que les da gracia a los edificios; valor, al papel encuadernado. Ah, en mis Cuentos Completos de Hada por ningún lado aparecerá el término cien.

domingo, 1 de septiembre de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo octavo)



Hay un instante en el paso de la niñez a no sé muy bien qué cuando de repente se descubre lo que una nunca había imaginado que existiera. Es el día en el que mis compañeros de curso se olvidan de los juegos rutinarios en el parque porque están construyendo, con unos cartones y unas arandelas, un avión de combate. Y una lo ve atravesando el cielo a la velocidad del sonido en ojos que no reflejan ya ninguna otra realidad. De nada sirve introducir en la conversación palabras picantes que los exciten. No los excitan. Insinuaciones. No les interesan.

jueves, 29 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo séptimo)



Al final del callejón, donde las galerías traseras de un bloque le ponen punto final al recorrido con restos de pinzas de tender la colada esparcidos por el suelo, a la derecha, por una puerta que parece de antigua tenería, se accede a la taberna. Las señas parecen de templo expresionista, pero el lugar es humilde y amable. Sobre el polvo acumulado en los cristales de la puerta, quien entra enamorado escribe con el dedo un nombre y alrededor un corazón. Es el bar de los amantes solitarios. Lo atienden una viuda y un viudo que nunca han sido pareja.

sábado, 24 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo sexto)



Cuando nos dijo que era coleccionista de hileras de hormigas empezamos a reír. La tarde brillaba en las hojas del sauce. El hombre aquel se acercó a nosotras, amigas urdiendo algún estrago a la salida del colegio. Lucía un bigote de comisario de policía en película española. Los niños se peleaban por subirse al tobogán. Las madres se intercambiaban recetas de rosquillas de anís. El momento parecía propicio para un delito. No nuestro, almas cándidas, sino del mal encarnado en un señor que se acerca a las muchachas con enrevesadas intenciones. Ahí quedó todo, mientras imaginábamos lo que nos diría.

lunes, 19 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo quinto)



A medianoche, bajo el leve guiño de la luna, no resulta difícil percibir entre las viñas próximas la existencia de fantasmas. Es una experiencia parecida a lo que ocurriría si se supiera extirpar los sueños y dramatizarlos a la luz del día. Un cineasta capaz de rodar en la oscuridad absoluta y que la cinta, al ser proyectada, mostrase un fundido en negro donde se pudiera ver con claridad el movimiento de atractivos personajes a los que no se consigue reconocer. Imaginando estas inexistencias, mientras sonaba una pieza de Debussy en el tocadiscos, me he quedado dormida en el sofá.

miércoles, 14 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo cuarto)



Nunca he sudado tanto en toda mi vida como dentro de la sala de baile en el centro parroquial. Un sótano húmedo y sin ventilación que iba agotando lentamente el aire disponible para respirar. La actividad, cuyo frenesí era alentado por algunas piezas emblemáticas que lo multiplicaban, no ayudaba a mantener las formas. En una esquina, con una sotana recia que debía de parecerle un cilicio, el cura más joven ejercía la misma vigilancia que una señal de tráfico, la observaba quien quería. Nosotros, los adolescentes, sudábamos hasta conseguir que la transpiración desmedida sobre la ropa nos hiciera parecer desnudos.

viernes, 9 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo tercero)



Mi padre había sido propietario de una chopera en la ribera del río. Cada domingo desde marzo hasta octubre, subía a la galera las bolsas con la comida y los juguetes de mis hermanos, enganchaba la pareja de mulos, nos alzaba a plomo uno tras otro y partíamos. No le gustaba el campo, al que dedicaba los seis restantes días de la semana, pero sí sentir bajo sus pies un terreno valioso del que era dueño. Entre álamos jugué a pilla-pilla y también partidos de fútbol con los chicos. Era el decorado teatral en el que aprendía a ser protagonista.

lunes, 5 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo segundo)



A un costado de la carretera, a la salida de la ciudad, en un descampado, lanzándolos al montón, ha conseguido formar una colosal montaña de neumáticos desgastados e inservibles. Al pie de la negrura, el operario fuma en pipa, rascándose la barba con frecuencia. Permanece la mayor parte del día sentado en una deshilada tumbona que parece sostener su peso de milagro. Con el trascurrir de los años, en cada salida de la ciudad he visto cómo crecía la montonera de neumáticos y se mantenía el bulto humeante del cuidador. Que la visión carezca de un significado me proporciona certidumbre.

jueves, 1 de agosto de 2024

Cuentos del hada jubilada (nonagésimo primero)



Al retirar la colección de cuadros con los retratos de los presidentes, alineados en el corredor de acceso al salón principal, quedó durante unos días en la pared una seriación de rectángulos verticales sombreados por antiguas capas de polvo nunca limpiadas. Los cuadros, a su vez, permanecieron agrupados contra la pared en un despacho del piso superior, que hasta aquel día ocupaba un vocal opuesto a la dirección. El pintor, con informales manchas de color espolvoreadas en su vestimenta blanca, cubría el suelo con papel de embalar. En ese momento tuve que atravesar la estancia, sorteando rodillos, cubos y cubetas.