domingo, 9 de septiembre de 2012

Intemperie / 5


El siglo XX ha dejado sobre la mesa de su sucesor dos cadáveres. Es decir, dos herederos. Del de la política se habla en todas partes, pero hay otro muerto al lado que no huele tanto, el pensamiento. Tal vez porque su dulzón beneficiario o gusta o no se entiende que disguste: los chistes. El chiste es el sucesor de la idea en la expectativa de pensamiento. Lo ingenioso, la farsa, la parodia, el disparate marcan el umbral de lo que se quiere leer. De lo que se quiere escribir, por lo tanto. Una nada divertida, es cuanto se ofrece.