domingo, 27 de marzo de 2022

7 | Azul de azules | 7



Deja la lluvia, cuando amaina, otra lluvia imprecisa. Desde cornisas, aleros, canalones. Un goteo que cae sobre el pavimento mojado hasta que el agua residual se seca. Y cuando desaparece, su desaparición aún rezuma en cavidades, huecos, regueros. La posibilidad de su desagüe. Lo que no existiendo forma parte del oráculo, también del desconocido. Una lluvia en tiempo seco y cielos despejados, la que podría arreciar sobre los tejados y azoteas para amenazar el caudal del río. Lo que no ocurre mientras no ocurra. Y cuando se cumpla, seguirá abriendo puertas y puertas en el corredor, hasta que atraviese una.