viernes, 11 de septiembre de 2015

Falden engel, 6


Si tuviera una cámara aquí a mi lado la apagaría. No es posible que en un rectángulo quepa lo que estamos viviendo. Con las cabezas acostadas sobre la arena húmeda de las dunas, delante de los ojos una galaxia se despliega entera con una grandiosidad que no pertenece a la imaginación. Sobre el océano, al que oímos mecerse doméstico, gato que se lame las patas, la luna habla consigo misma. Si apenas cabe en una vida, cómo buscar encajarlo en un mensaje de pocas palabras. Nadie lo iba a creer. Tampoco cuando cerramos los ojos para sentirlo de otra manera.