martes, 18 de marzo de 2014

«Adiós al fútbol», de Valerio Magrelli, en Xordica


Como no era bueno ni siquiera de defensa, los de mi clase solían dejarme la portería en los recreos. Éramos cuatro o cinco porteros bajo palos. Cuando se acercaban los delanteros de cada partido se quedaba uno y los demás nos apartábamos. A veces llegaban dos ataques juntos, y cada uno lo defendía por su lado. Jamás nos estorbábamos. Jugábamos en mundos paralelos. Valerio Magrelli cuenta algo parecido de los parques públicos en Roma, «compartimentados en decenas de efímeros rectángulos». Del fútbol que nace de la experiencia —preciosas las observaciones sobre los sonidos de la pelota— habla estremecedoramente este libro.